El deporte rey es el más popular de todos. Esto provoca que la atención mediática sea constante y llegue a todo el populacho. Una vez definidas las dos variantes de la ecuación subamos al siguiente escalón. Al fútbol, ejercido por proletariados del balompié, se le suma un elemento tan volatil como es la adolescencia de las chiquillas que domingo tras domingo van al Estadio a ver las piernas de sus ídolos. En una de estas populares visitas ha surgido un germen llamado amor. Solo es el primer paso, pero lo cierto es que me cuentan que la relación promete. El amor es sincero y cuentan que esta nueva generación de adolescentes contribuirá a las renovaciones en el nuevo plantel unionista.
Y sino al tiempo.
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