lunes, 10 de noviembre de 2008
A LA ORDEN, MI AMO
Me cuentan que este fin de semana se producía en el campo federativo de La Espiguera un lamentable acto de sometimiento. Así, un seudo-tribulete se daba golpes en el pecho por su viril pluma. Su alardeo de testosterona duró hasta cuando su amo federativo lo cogió por banda y le dio las consignas para que volvieran a repetirse las críticas contra un aspirante a entrenador nacional. De esta forma, se ha callado la boca de un auténtico bocazas. Gracias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario