jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Quién osa…

¿Quién osa poner en duda la palabra del “todopoderoso?. Si él dice que no se ha contado con la Ciudad Autónoma para consensuar el protocolo de la visita de la ministra, así es y basta. ¿Creéis que invita a la ministra a visitar el Palacio de la Asamblea y a firmar el Libro de Oro porque necesita hacerse una foto? De eso nada. Es más, si me apuran creo que es al revés. Es la ministra quien va buscando la foto. ¡Ah!, ¿que seguís poniendo en duda las palabras del “todopoderoso”? Leed, la unanimidad es absoluta , el editorial de cada periódico local y saldréis de la duda. Y por si fuera poco, el coro. ¿Cómo puede decir el Alonso (¡gggrrrr!) que se ha intentado que la visita de la ministra pareciera que era a Imbroda y no a firmar un convenio y a aportar dinero para la construcción de casas? ¿Es que no ha dado pruebas en ocasiones anteriores, “el todopoderoso”, de trato afable, correcto, servicial, en resumidas cuentas, institucional a todas aquellas personalidades sin importarle el signo político al que representaban?. ¿Queréis ejemplos? Pues a Montilla. Bueno lo de decir lo que dijo en “petit comité” no fue más que una anécdota. ¿Y a Zapatero? ¿No lo recibió bien? ¿Y al grupo ese de italianos de Melilla? Se fueron encantados .Lo que pasa es que ya no os acordáis. Y, ya por último. Mientras la ministra le hacía el “feo” de no recibir su misiva, él revisitaba-reinauguraba-reinvitaba a los medios de comunicación-repaseaba con medio gobierno local- la última gran obra de la Ciudad. ¡Qué bonita está, esa estación marítima!. ¡Ah! ¿Qué es una obra del Estado y no de la Ciudad?. ¿Quién osa poner en duda…

No hay comentarios: